En el mes de julio iniciamos el proyecto de dos viviendas unifamiliares aisladas en Móra la Nova, en la Ribera d’Ebre. Las parcelas, a pesar de ser independientes, son vecinas y forman parte de un único encargo, de manera que lo estamos trabajando de forma conjunta.
Por un lado, Ca la Pilar se ubica en un solar estrecho y largo, en el que hay que agotar la ocupación de la parcela para encajar el programa: una vivienda completa en planta baja, y habitaciones de fin de semana para la familia de una de las hijas en la planta piso. Los gálibos (los límites edificables respecto a los umbrales de la parcela) dibujarán el perímetro de la edificación en planta. El edificio también será largo y estrecho, por lo que las estrategias a emplear tendrán que evitar una lectura excesivamente longitudinal tanto del volumen exterior como del espacio interior: entradas de luz laterales, espacios distribuidores que desdibujan el pasillo y un patio de acceso que divide la zona diurna de las dependencias más privadas, son algunos de los planteamientos iniciales.
En el caso de Ca la Cristina, el solar es más proporcionado, pero la vivienda tiene que ser adaptada y todo el programa tiene que desarrollarse en planta baja (garaje incluido), por lo que también se agotará la ocupación de la parcela.
Después de cuadrar los programas en planta, en una primera aproximación al tratamiento de los volúmenes de ambas edificaciones, la altura de Ca la Cristina nos da la pauta para relacionar las dos viviendas: si tratamos de manera similar las dos plantas bajas, se establecerá un diálogo entre ellas, diferenciándose por los elementos de cubierta y la construcción en planta piso de Ca la Pilar.
Para mostrar estas primeras estrategias a los clientes, de manera entendedora, lo que hacemos es abrir un tablero en el pinterest de nuestro blog, con imágenes de referencia de otros proyectos y otros arquitectos.
