Los padres tenían un solar demasiado grande, con una casa, un jardín y un huerto. Pero querían algo más pequeño. Sus hijos tenían la solución: derribar la vivienda para construir cuatro casas, una para ellos y una para cada hijo.
Los propietarios del solar deciden dividirlo para obtener cuatro viviendas en dos edificios.
Se trata pues, de dar respuesta a las diferentes necesidades programáticas de cuatro familias intentando que el resultado se lea como un único proyecto.
A nivel compositivo, cada edificio se inscribe en un volumen cúbico de dos plantas (planta baja y planta piso) que se vacía puntualmente por los porches y las terrazas. Se les da a los clientes total libertad para escoger su programa, su disposición e incluso la ubicación de los huecos en fachada.
El acabado de los volúmenes de ladrillo visto de color rojizo oscuro contrasta con los vaciados acabados en estuco monocapa de color claro.
Todas las viviendas garantizan la ventilación cruzada en todas las estancias a través de sus fachadas principales orientadas a sureste y noroeste.
Los lucernarios sobresaliendo por encima de la cubierta plana, permiten que la luz natural llegue a través del hueco de la escalera a la casa.
situación: Terrassa, Vallès Occidental fecha: 2012
arquitectura técnica: Daniel Cordobés, Albert Díaz cálculo de estructura: Juan Carlos Bueno cálculo de instalaciones: Teodor Deltor empresa constructora: Construcciones Antonio Ger Miralles SL fotografía: Julio Ungidos