Como la superficie del solar de CASA NOSTRA deja sitio para un buen jardín, enseguida contemplamos la posibilidad de construir un pozo. Y un día, la tía Rita nos comentó que el tío Joaquín ¡era zahorí!
Del árabe zuharí (iluminado), según la Enciclopèdia Catalana estaríamos hablando de aquella “persona que tiene o se atribuye la capacidad de descubrir cosas ocultas bajo tierra, especialmente aguas subterráneas, valiéndose de una varilla o de un péndulo”.
La definición hace referencia a la radiestesia: “Conjunto de fenómenos complejos que se manifiestan por una determinada sensibilidad del organismo humano a las radiaciones emitidas o absorbidas por los objetos que tiene cerca. Los instrumentos utilizados por el radiestesista son la varilla i el péndulo; éstos detectan de alguna manera las radiaciones de los objetos, las cuales provocan la torsión de la vara o la oscilación del péndulo”.
El tío, cuando no lleva el péndulo, lo hace con las llaves. Y nos dijo que había agua, a unos 100 metros de profundidad. Hasta me mostró como, si yo sujetaba las llaves y él me tomaba el brazo, ¡yo también indicaba el sentido de la veta de agua!
En este vídeo se explica la figura del zahorí.
El siguiente paso ha sido pedir presupuesto para hacer el pozo. El procedimiento, para cumplir con la legalidad, es el siguiente:
– Obtener la autorización de aprovechamiento de aguas subterráneas y de obertura de pozo:
Agència Catalana de l’Aigua (ACA)
Direcció General d’Energia i Mines (DEiF)
Los pozos y sondeos para extraer agua sea cual sea su uso deben estar convenientemente registrados en la Agència Catalana de l’Aigua y constar en el catálogo de pozos y aprovechamientos de agua. Así mismo, también se debe solicitar la obertura de nuevos pozos o aprovechamientos.
– Realizar la prospección previa. Si es óptima, se procede a equipar el pozo.
