Para entender bien la estructura de la masia del MAS DE MANOU, el entorno, cómo se le añaden las terrazas… nada mejor que una maqueta de trabajo.
A menudo el lugar, el edificio existente, la propuesta… hacen necesaria la construcción de una maqueta. A nosotros nos ayuda mucho durante el proceso de proyecto para comprobar si las decisiones tomadas sobre el papel son las buenas. No hace falta nada demasiado complejo: un poco de cartón, cola, y a trabajar.
Si bien las nuevas tecnologías de modelización 3D (de las que ya hablaremos más adelante) son también muy útiles y nos ayudan de la misma forma que lo hace la maqueta, a nosotros nos sigue gustando más este proceso artesanal.
Más rápido al principio, más intuitivo, con otro ritmo de trabajo, más reposado, que te permite pensar en las soluciones a la vez que recortas, enganchas, y que finalmente da como resultado un objeto, que se puede tocar, girar, remover y poner boca abajo para verle todas las vergüenzas… o virtudes.
Precisamente por eso lo llamamos maqueta de trabajo, ya que no es un producto acabado y pulcro para poner en un escaparate, sinó una herramienta que nos ayuda a tomar decisiones durante el proyecto.
Y finalmente la última versión, retocada, consensuada y bien maquillada, hará que el promotor, en ocasiones poco entrenado en la comprensión de los planos, entienda como nosotros la propuesta.
A nosotros nos resulta muy cómodo trabajar con cartón y cola blanca. Con el tiempo el marrón, el gris y el blanco de los cartones que utilizamos se han convertido en marca de la casa. Con los gruesos y las calidades que trabajamos los podréis encontrar en RAIMA, en la calle Comtal 27 de Barcelona, ¡por si os animáis!
Para más información sobre este proyecto podeis consultar la web de UDEU.