En dos proyectos paralelos se desarrollan dos viviendas aisladas en dos parcelas que, a pesar de ser independientes, son vecinas y forman parte de un único encargo: Ca la Pilar y Ca la Cristina.
El tratamiento de volúmenes y fachadas ayuda a leer cada edificio como parte de un conjunto.
Ca la Pilar se ubica en un solar estrecho y largo, en el que hay que agotar la ocupación de la parcela para dar lugar al programa: una vivienda completa en planta baja y una parte de programa complementario en planta primera. El garaje se sitúa ocupando toda la construcción planta sótano.
Los gálibos (los límites edificables respecto a los umbrales de la parcela) dibujarán el perímetro de la edificación en planta. Como el edificio también será largo y estrecho, las estrategias a emplear tendrán que evitar una lectura excesivamente longitudinal tanto del volumen exterior como del espacio interior: entradas de luz laterales, espacios distribuidores que desdibujan el pasillo y un patio de acceso que divide la zona diurna de las dependencias más privadas, son algunos de los planteamientos iniciales.
La entrada se produce mediante un pliegue en la parte central de la fachada longitudinal, un pequeño patio que divide la zona de día, orientada a sur, de la zona de noche, orientada a este. Los pasos y la escalera de acceso al primer piso se sitúan a la fachada posterior de la vivienda, orientados a oeste.
La vivienda se abre a través de un porche al espacio libre del solar, hacia la piscina. La construcción parcial en planta primera deja terrazas a los dos extremos del edificio.
situación: Móra la Nova, Ribera d’Ebre fecha: 2014
arquitectura técnica: Daniel Cordobés, Joan Rodríguez cálculo de estructura: Toni Casas constructora: Construccions Terra Alta SCCL infografía: Iñigo Bilbao